La hipertensión arterial (presión arterial alta) es una enfermedad que afecta a gran cantidad de personas (1). La práctica de yoga con hipertensión arterial debe adaptarse con ayuda de soportes y con los programas de secuencias adecuados. De esta manera, con el tiempo, se puede estabilizar la presión sanguínea.
Una tensión ligeramente alta puede desencadenar hipertensión o daño cardíaco si se ve afectada por hábitos nocivos para la salud, contaminación ambiental, debilitamiento de los pulmones por la rigidez de la caja torácica y estrés.
Hay un grupo de āsanas y prāṇāyāmas que puede ayudar a estabilizar la tensión. Claro está, para regular la presión alta mediante el yoga debe haber regularidad en la práctica.
Algunos aspectos a tener en cuenta:
- La secuencia de práctica debe estar correctamente diseñada.
- La práctica debe realizarse con soportes para no tensar la musculatura del corazón.
- No debe haber sobre esfuerzo en la ejecución de un āsana, así se evitan peligrosos picos tensionales. No se elevan los brazos.
- Si hay dolor de cabeza se coloca una venda en la cabeza. La venda ayuda a aliviar el dolor porque presiona ligeramente la frente, las sienes y la parte posterior del cráneo.
Posturas que podemos practicar:
Flexiones de tronco.
El peso de la cabeza sobre un soporte calma al sistema nervioso y relaja los órganos de los sentidos. El corazón descansa al colocar el tronco hacia abajo (en las posturas de pie) o en posición horizontal (en las posturas sentadas). Favorecen la relajación.
- Ardha-Uttānāsana con soporte. La cabeza y los brazos deben descansar sobre una mesa o una silla.
- Pārśvottānāsana con soporte en cabeza y brazos.
- Adho Mukha Śvānāsana en cuerdas y con cabeza apoyada en un bolster o una manta doblada. Es importante que la cabeza descanse.
- Jānuśīrṣāsana. Con soporte en cabeza. La parte frontal del tronco debe quedar espaciosa.
- Adho Mukha Swastikāsana.
- Adho Mukha Vīrāsana.
- Paścimottānāsana, entre otras.
Posturas supinas
Con soporte alto en la región dorsal, eliminan la tensión en el corazón y los pulmones. También favorecen el descanso.
Invertidas
Alivian la presión de los órganos internos. El pecho se expande dando espacio a la región cardíaca. Además, la posición invertida del corazón relaja su musculatura y la posición de la cabeza relaja el cerebro.
- Sarvāṅgāsana en silla.
- Ardha-Halāsana en silla.
- Viparīta Karaṇī Mudrā.
Extensiones de columna
Con apoyo en la espalda y pies. Expanden el tórax. Propician la relajación.
- Setu Bandha Sarvāṅgāsana. El esternón debe elevarse desde la acción de la columna dorsal, de esta manera, el corazón obtiene suficiente espacio para funcionar y se libera un poco de la presión de las costillas.
- Pūrvottānāsana en silla.
Relajación
- Śavāsana II (con soporte en espalda y cabeza).
También se pueden practicar algunas técnicas de prāṇāyāma. Estas calman y estabilizan la mente. El cuerpo descansa y se relajan los sentidos. Se practicarán estas técnicas en Śavāsana II.
Por supuesto se debe seguir con la medicación dispuesta por el médico hasta que se normalicen las cifras y el médico decida si se modifica la dosis, se cambia o se elimina el medicamento.
Finalmente, es importante no ver la enfermedad como un obstáculo en el camino. Gracias a las enseñanzas del yoga se puede seguir practicando con voluntad y fe en el mejoramiento.
(1)La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Según la Sociedad Española de Hipertensión se considera hipertensa la persona que sobrepase las cifras normales: 120-129(presión sistólica) y 80-84(diastólica).